El teléfono suena

DÍA 59

Hoy me ha tocado trabajar en el Ayuntamiento. Hoy ya había más gente trabajando que las otras veces que tuve que ir. Eso si, al teléfono todo el rato sin parar. De locos. Sonando sin cesar y con muchas cuestiones que les surgen a los ciudadanos bastante peculiares. Ni un minuto de descanso ni para beber agua. Hay gente para todo, amables, enfadados, agradecidos, secos, soberbios. He intentado ser cordial con todas las personas, son momentos duros y hay que ayudar a todos.