DÍA 34
Qué oportunidad tenemos estos días de confinamiento para reflexionar y pensar sobre nosotros mismos. Y son muchos autores los que nos invitan a hacerlo.
Sócrates hablaba del examen moral de uno mismo ante Dios.
Los Siete Sabios de la Greca clásica que en el frontispicio del Templo de Apolo en Delfos plasmaron una
frase muy corta pero rotunda: “Conócete a ti mismo”. Y en realidad no habría
que hacer nada más. Es sencillo.
En el antiguo Egipto, Trismegisto también promueve el conocimiento de uno
mismo.
Otros personajes importantes como Veda y Avesta, Confucio, Lao-Tse, Buda también
promueven la misma frase.
El Cantar de los Cantares señala que si no te conoces, seguirás el camino
del rebaño.
La mayor sabiduría que existe es conocerse a uno mismo, así lo expresaba
Galileo.
El Libro del Deuteronomio indica: "estate atento a ti mismo".
En otra época, Scheler y Heidegger dijeron “nunca hemos sabido tantas
cosas sobre el ser humano como ahora y contradictoriamente, nunca hemos sabido
menos de él. En todo esto hay una falsa capa de realidad. (Traducción de José Gaos, Kant y el problema de la metafísica)
Ouspensky en "Fragmentos de una enseñanza desconocida" dice que el ser
humano que no se conoce a sí mismo realmente no es. Y no es ni lo que puede ni
lo que debería ser.
Thomas Szasz afirmaba: “a menudo las personas dicen que aún no se han
encontrados así mismas. Pero el sí mismo no es algo que uno encuentra, sino algo que uno crea”.
Jorge Bucay: “sólo sabiendo quiénes somos podremos empezar a ser mejores
para nosotros mismos y para los demás”.
Y para terminar reflexionaría ante esta frase: nadie hace: todo sucede.
Recomiendo el libro de Gangaji, El diamante está en tu bolsillo (Gaia
Ediciones, Madrid,2006).
No hay comentarios:
Publicar un comentario