DÍA 23
Y empezamos semana, hoy es lunes, aunque no lo parece. Y 30, ya ha pasado
el mes.
Hoy he recibido muchas malas noticias. Familiares de amigas y compañeras
están enfermos y las pobres están desoladas. Hay que tener mucha fuerza y valor
y sobre todo no perder el ánimo porque si no este virus te atrapa. Es fácil decirlo
porque hay que vivirlo.
Estamos en el centro de un huracán de magnitud creciente y hay que sacar
lo mejor de nosotros mismos observando lo que está ocurriendo, que no tiene
sentido pero que seguro que tiene su por qué y su para qué. Hay que confiar en
la vida.
Y todo lo que está ocurriendo ahora ya estaba pronosticado. Está muy
claro explicado en la Biblia, Mateo capítulo 24.
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